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Se que este tema es muy difícil de abordar, además de que cuando ocurre uno no sabe qué hacer, qué pensar, la rabia, la ira, el dolor te sumerge en un abismo que llega a hacerte sentir la mujer o el hombre más desdichado sobre la tierra, y comienzan las interrogantes sobre cómo pudo pasar, cómo no me dí cuenta de lo que ocurría, en qué momento del día, cómo será esa otra persona, en qué será mejor que yo, llegan muchas dudas. Surgen en ti sentimientos, emociones que se entrecruzan y te hacen sentir mucha humillación, sólo de pensar que si te traicionó quien decía amarte, es porque no eres suficiente para esta persona. Empiezas a sentirte como el ser más nulo en todo el mundo. Pero esto o todo lo que sientas, nada puede cambiar la situación actual, un momento de debilidad de tu pareja, es decir la infidelidad de la persona que amas.
Esta complicada situación depende de tantas aristas, que lo primero que se aconseja es mantener la calma, algo que no hacemos. Tenemos un arsenal de preguntas: cuándo, quién, dónde, y lo que retumba en nuestros oídos: el gran ¿por qué?; sin dejar a un lado el cómo pudo hacerme esto si tanto le quería.
Pero pensemos en que por cualquier detalle, un mensaje en el móvil, una llamada mientras estaba en la ducha, un mail que dejó con el ordenador encendido, una mancha en la camisa, una llamada de una amiga o de un amigo, o lo vez cenando con alguien cuando te dijo que estaría en una aburrida cena de trabajo, bueno, por cualquier forma o de cualquier manera te enteras que tu pareja te esta siendo infiel qué debemos hacer, cómo debemos actuar en el momento en que sentimos que se acaba el mundo, que quieres haberte dado cuenta antes, descubrirlo de alguna manera, saber como pasó.
Partiendo de esta situación que te deja sin apoyar los pies en tierra sino en arena movediza, lo que debemos hacer dependerá de qué queremos para nosotros. Por tanto debemos pensar en nosotros y nada más. Nos hacemos la pregunta más importante: debo seguir con esta persona o es el momento perfecto para dejarla para siempre. Sí, debo seguir con esta persona pues fue un momento de locura en una persona que siempre y durante todo la relación ha sido cabal, trabajador, honesto, amoroso, buen padre o madre, o al contrario, es la coyuntura perfecta para deshacernos de este ser que no merece ni el más mínimo gesto de dolor de nuestra parte.
Sí, todo suena muy disparatado pero son las primeras cosas que se vienen a la cabeza en momentos como este, de la vida real. Para empezar hay que analizar la situación en frío, en calma y tratar de pensar qué es lo mejor para ti, siempre tu en primer lugar y luego en los demás, incluyendo esta persona que tu amas y te ha herido en el amor propio, cosa muy difícil de entender. Se acabo el respeto, la lealtad, la sinceridad, el amor.
